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El teléfono sonó varias veces hasta que atendió Carmen, tenía una vozsuave, con un acento cubano en un tono muy bajo. A medida que hablaba la imagende ella se empezó a delinear. Una mujer robusta, morena, sus ojos como dosalmendras de color marrón y labios gruesos. Un cabello rizado largo y negroatado como una cola de caballo.
Ella vive en un barrio cerrado en el bajo de San Isidro, su entrada esde color amarillo suave. Ubicado del lado izquierdo está la garita donde seencuentra el guardia. La reja grande, decolor gris se abre.
La casa tiene una escalera ancha de cinco escalones que guían hasta laentrada. La puerta es grande y roja, en cada costado tiene dos ventanas y através del vidrio se ven algunos cuadros colgados muy coloridos.
Carmen nació en Cuba y durante su infancia vivió con su familia en elcampo, siendo ella la mayor de seis hermanos. Sus padres fueron sus primerosmaestros, con quienes aprendió a leer y escribir hasta que a los diez años deedad comenzó a asistir a un colegio en la capital, por lo que tuvo que mudarsecon sus abuelos a La Habana.
Su abuelo era un ingeniero español, quien, al desatarse la SegundaGuerra Mundial, viajó a Cuba con su esposa donde tenían propiedades, vivían derentas. Gracias al buen pasar económico del que disfrutaban, su abuelo sólotrabajó dos semanas en toda su vida invirtiendo su tiempo en la pintura.
Le gustaba encerrarse a pintar,tenía un cuarto exclusivo para su expresión artística donde pasaba noche trasnoche pintando hasta el amanecer y cuando su nieta, Carmen, se levantaba parair al colegio, apagaba la luz y se iba a dormir.
Siempre vestía camisa larga y grande, nunca se ensuciaba, tenía su lugarcompletamente ordenado, a Carmen le encantaba abrir los cajones y mirar lascosas que tenía. A ella le regalaba enormes cajas de colores Faber Castell quetraía de Suiza. En la familia de los primos siempre había alguien que pintaba,competían para ver quien complacía más al abuelo.
En una ocasión Carmen copió laVirgen María y se la mostró, no emitió palabra, la expresión en su rostro lodijo todo, era ateo por naturaleza.
Él trabajaba en lápiz y pastel, pintaba mujeres desnudas, olas,retratos, cosas modernas y raras, los cuadros se los mostraba sólo a Carmen,todo lo que hacía lo guardaba.
La abuela pasaba el día escuchando las noticias por la radio, muerta decalor abanicándose, vestida de negro y rezando el rosario, mientras el abuelollevaba a su nieta a restaurantes divertidos, a ver obras de teatro yzarzuelas.
Cuando tenía trece años de edad se mudó junto a su familia a Canadá.Entonces nació en ella la vocación por el dibujo, comenzó a tomar clases demodelo vivo en el museo de bellas artes los fines de semana; era un museoantiguo, enorme y de estilo francés.
En el último piso estaba el salón donde se dictaban clases, el profesordormía allí, era un hippie, vestido de negro, sucio, pelo largo, con barbacrecida y tenía montones de botellas de vino vacías esparcidas por el piso.
En la clase de modelo vivoposaban para los alumnos una mujer y un hombre desnudos. Cada uno ubicaba suatril en el lugar que deseara. Carmen era la única niña del grupo, le dabavergüenza y a su vez sentía que estaba haciendo algo pícaro, prefería ubicarseen fondo, desde donde no se vieran los genitales de los modelos, elegía laespalda buscando las curvas y las formas. Los otros alumnos eran adultos, laignoraban, sólo el profesor la ayudaba y le explicaba.
Los dibujos eran en carbonilla, no le agradaba porque se desarma y esmuy sucia. Las personas que realizan trabajos con ese material tienen trazosrápidos, ella en cambio prefiere el lápiz porque le permite dibujar y borrar.
Los dibujos que realizaba en clase los guardaba con mucho cariño. Era unapersona muy aplicada y siempre trataba de absorber las enseñanzas de suprofesor. Todavía queda en su memoria el recuerdo de su primer contacto con elarte.
A Carmen le gustaba escuchar la radio por la mañana. En otoño el locutormarcaba el recorrido de las rutas porque el color de los árboles cambiaban deacuerdo a como daba el sol. La gente tomaba sus autos y realizaba el trayecto,esa paleta era irreal.
Canadá es un lugar muy bonito, pero no volvería a vivir ahí porque no legusta el frío.
Cuando creció fue dejando la pintura de lado, recién hace ocho añosretomó, ahora se dedica por completo a ello.
Carmen es una pintora cubana, de tez blanca, rubia, pelo corto y muyelegante. Su casa tiene tres pisos, el exterior de líneas rectas no dejasospechar que en esa casa vibra un ritmo latino. El living está abarrotado, elhaber dejado Cuba y recorrer el mundo un par de décadas creó en Carmen lanecesidad de estar con sus cosas que va acumulando porque todo tiene unsentido. No tiene país ni historia en un lugar, en medio de lo que es suyo porelección o porque lo heredó eso le da la sensación de pertenencia.
Se reconoce un poco osada combinando objetos y muebles disímiles entresí, lo antiguo y lo moderno conviven en un mismo espacio. Obras figurativas yabstractas, oleos y acuarelas de su autoría invaden los espacios. A pesar deser la autora de la mayoría de los cuadros que cuelgan en el living, JuanRanieri es su artista favorito. Esta obra es regalo de su ex marido.
Carmen imprime su sello particular en todo, en el baño hay una enormepintura sobre el inodoro; el cuadro tiene fondo negro, del lado derechoaparecen un montón de cuadritos amarillos unidos, aferrados a un costado yotros que van cayendo, esto representa la ruptura con su esposo de ahí que latitulara “El Rompimiento”. Al presionar el botón siente que esos pedacitos detristeza se van con el agua y se destruyen. Su máximo objetivo es crear uncuadro que plasme una reconstrucción, aunque todavía no se siente lista.
Sus amigas le piden que decore sus casas, ella siempre se niega porquepiensa que cada uno debe combinar muebles, objetos y colores de acuerdo a susgustos personales. Nunca le interesó hacer algo artificial siguiendo consejosde revistas de decoración que son frías y sin identidad.
La cocina está comunicada con el living por una barra de mármol. Un pasado gastronómico fue llenando el lugar deutensilios y artefactos. Le tiene sin cuidado que la cocina esté repleta, todolo que tiene lo usa.
Carmen trabajó mucho tiempo para Mendicrim, en aquel tiempo no existíanlos diseñadores gráficos por lo que tomaba las fotos de las comidas. Su recetade ñoquis de ricota del 29 todavía está en la tapa del queso crema. Tambiéndaba clases de cocina en su casa, tenía un grupo de doce alumnas a las queguiaba mientras cocinaban. Ellas preparaban la entrada, primer plato y elpostre, una vez finalizada la clase, degustaban la comida que habían elaborado.A Carmen le encantaba arreglar la mesa, en cada encuentro utilizaba distintosmanteles para poner un toque personal. Durante cuatro años ella y una amiga se dedicaronal negocio del catering para eventos, preparaban comidas para restaurantes dePuerto Madero. Ese negocio surgió porque quería demostrarse a sí misma quepodía. Después de un tiempo se cansó y se sumergió en la pintura. Su amigaahora se dedica a dar clases de yoga.
Carmen busca lo simple, acciones cotidianas que se realizan sin pensar;tomar un limón de la heladera, sentir el frío en las manos, acariciar esatextura porosa, encerada y sentir el aroma, la mera sensación motiva a lacreación.
Para ella la inspiración es una búsqueda constante, el material está enel interior listo para salir, la cabeza se convierte en un proyector de“slideshow”, momentos de la vida reducidos a fotografías que corren a granvelocidad donde se van mechando imágenes del día anterior con las del añopasado y las de la niñez. Dentro de esa corriente constante cuando se cruza unaimagen interesante se retiene, si ese fragmento no se capta rápidamente esimposible rebobinar en el cerebro.
Una vez hizo un experimento, se fue de viaje en auto sentada en elasiento del acompañante con la intención de que aparezca el chispazo deinspiración. Fue así como su mente hizo una regresión y la trasladó a sus cincoaños cuando viajaba en auto con su familia, afloraron los recuerdos de esa niñasentada en el asiento de atrás que miraba desde una ventanilla, como unaespectadora privilegiada que observaba en silencio los paisajes naturales quese transformaban a medida que avanzaban los kilómetros. Esos campos, árboles,pastos, animales, habían quedado impregnados en su memoria. A través de esevaivén de recuerdos se movilizaron internamente muchos sentimientos, de formatal que pasó dos horas llorando. Esa experiencia fue como presionar play a esecassette que estaba guardado en su cabeza.
Tiene una biblioteca con una importante cantidad de libros que trae delexterior cuando viaja o los pide por Internet, parecen enciclopedias, songrandes, gruesos y están escritos en inglés. Tiene libros de las obras depintores nacionales e internacionales, de historia del arte, las distintastécnicas y estilos que marcan a cada pintor. Lee constantemente para incorporarconocimientos que aportan ideas a la hora de empezar un nuevo trabajo.
En el primer piso Carmen diseñó un pequeño departamento donde seencuentra el atelier. Al abrir la puerta se ve un cuarto grande muy iluminadopor la luz natural proveniente de los ventanales. La habitación está divididaen dos partes, del lado izquierdo un lugar acogedor con sillones de mimbre, lasfundas de los almohadones están trabajadas por ella misma en telar. Tiene untelevisor para poder mirar partidos de tenis mientras pinta, le gustan losjugadores argentinos y su favorito es “Del Potro”, siempre compara la vida de un pintor con lade un tenista, aunque sea profesional, va a tener toda la vida un profesor allado quien lo entrene y ayude.
Carmen tiene una profesora que va a su casa una vez por semana, le llevamaterial para que lo estudie, siguen una estructura pero a medida que pasa laclase van surgiendo cosas, lo que más le interesa saber son chimentos de lospintores, que hacen de ellos personas comunes y humanas.
En un costado tiene un baúl antiguo con una cafetera eléctrica, lastazas, el café, azúcar y unas cucharas, para el verano planea comprar unapequeña heladera donde mantener bebidas frescas y evitar bajar a la cocina. Hayun mueble con fotografías de sus hijos y artesanías provenientes de Indonesia.Tiene lindos recuerdos de ese viaje, pasó un verano en un campo de caucho consu familia.
El recorrido en tren a un solo lugar era tan diverso que no alcanzaba lavista para mirar las laderas de las montañas sembradas de té, arroz, loscolores, y las líneas que se cruzaban.
En los campos observó a los trabajadores en bicicleta, descalzos,tomaban un palo, se trepaban a los árboles y sacaban una especie de racimos decocos, vio las distintas etapas de la producción, como se movilizaban más decuatro mil personas en esos grandes campos. Esos recuerdos son mapas para lainspiración.
Del lado izquierdo el piso está cubierto con un plástico, el atrilmetálico de color negro muy grande con sus tres patas apoyadas firmemente y unabase que se nivela con una perilla a rosca, porta un cuadro con un fondonaranja en el que resaltan los troncos de los árboles finos y largos de colorverde que sólo necesita un par de retoques.
Hay una mesa grande con elementos de trabajo dispersos sobre ella, unajarra de cerámica con algunos pinceles limpiándose en agua de color grisoscuro, un recipiente de vidrio con todo tipo de pinceles y algunos frascos deacrílicos y oleos esparcidos por la mesa, pomos abiertos y unos pasteles quetienen la apariencia de un crayón.
Hay un cuadro particular donde predomina el negro, que la acompaña en sutaller, representa un momento particular de su vida. Un fin de semana de locuratomó los oleos y arrastró los dedos por el lienzo expresando el dolor y rabiaque sentía, la presión se ve en esa huella amarilla que quedó marcada en elmedio del cuadro, internamente tuvo un remolino de emociones que quisieronsalir y se expresaron, fue como encender un fósforo y provocar un incendio. Cuandolos clientes van a su atelier y miran ese cuadro realmente los asusta, lapintura habla por si misma.
Carmen prefiere pintar de noche o temprano en la mañana cuando sedesvela, pasa muchas horas parada frente al atril, si se cansa se sienta en elsillón y toma un café, pinta con la mano derecha, el brazo se le acalambra almantenerlo tanto tiempo alzado y en tensión. Al cansarse cambia a la manoizquierda para hacer las bases, para las líneas finas desliza el pincel muylento, las correcciones las hace con los dedos para evitar ensuciar un pincelpor un detalle mínimo.
Muchos de sus cuadros tienen capas gruesas de pintura porque empieza conuna paleta y si no le gusta como queda, entonces la cambia. Utiliza coloresfuertes y brillantes, le encantan los fucsias y azules. El amarillo significalocura, sin embargo ese color letransmite paz, un atardecer es naranja y amarillo. Cada uno lo interpreta a sumodo.
Es una persona con mucha energía, no puede quedarse quieta nunca.Siempre realiza trabajos paralelos, acuarelas y oleos o acrílicos, puede pintarhasta cinco cuadros al mismo tiempo. Le gusta incursionar todas las técnicas ymezclar colores cuando juega con sus recuerdos.
Una de sus grandes debilidades es la fotografía digital, se compró unacámara de última generación en Estados Unidos, saca fotos de excelente calidad.Ella trabaja con un amplio material de archivo fotográfico, que conserva en sucomputadora personal. Las fotografías las utiliza para sacar ideas, no le gustahacer copias ni intenta la perfección.
Una vez le hicieron un pedido extraño, una señora quería un cuadro dedos metros de ancho y tres de alto, en colores rojos, Carmen hizo un pequeñobosquejo, pero el cuadro era demasiado grande y el trabajo no la entusiasmaba,en un punto le pareció ridículo, terminó diciéndole a la mujer que no lo podíarealizar. No le importó el dinero quepodía llegar a obtener con esa pintura, prefiere hacer algo que le guste y quetenga su personalidad.
Una amiga tenía un cuadro grande en el living, cuando se incendió sucasa la pintura se ahumó. Le pidió a Carmen que lo restaurara, ella lo raspó ylo cubrió con pintura con pinceles anchos y grandes. Después, dibujó unapalmera y no le gustó, entonces lo volvió a cubrir con pintura, ahora es uncuadro étnico. Ese es su favorito y el primero de la serie de étnicos que va haexponer el año que viene. Llamó a la amiga y le dijo que no se lo devolveríaque le pagaría la tela o le daba la opción de elegir cualquiera de sus cuadros.
Carmen le gusta opinar sobre los cuadros de sus amigas, les sugiere que cosaspodrían sacar o incluir. Sus críticas son constructivas, aporta su experienciae interés en la materia.
Las grandes críticas provienen de su madre y su hija, no entienden muchodel tema, pero cuando ella realiza trabajos en colores negros u oscuros lepiden que cambie la paleta. Ella las escucha y a veces sigue sus consejos.
Hay artistas que no estudiaron en el bellas artes, pintan, son excelentes,tienen galerías y venden en Estados Unidos sus obras. Otros se quedan con eltítulo del bella artes y no son tan buenos y creativos porque no tienen el don.
El año pasado fue ha arteBA Feria de Arte Contemporáneo, en uno de losespacios de la exhibición había un canasto con basura, ella pensó que la gentelo había arrojado, sin embargo era parte de la muestra. Otra de las cosas rarasque vio fue un banco largo con un papel higiénico estirado, eso era una obra dearte. Las dos instalaciones habían obtenido premios importantes otorgados porPetrobras, ambas ganaron entre diez mil y treinta mil pesos. Los artistasplásticos hacen ese tipo de cosas con el fin de ser distintos y originales. ACarmen realmente no le gustan esas cosas porque siente que ridiculizan eltrabajo de los artistas que dedican mucho tiempo a sus creaciones.
ArteBA Feria de Arte Contemporáneo, es el evento cultural más concurridode la ciudad de Buenos Aires y el más importante de Latinoamérica, tiene el objetode crear nuevas tendencias artísticas y vender.
Las protagonistas de la Feria son las galeríasde arte, que exhibenpropuestas de calidad y de riesgo. Participan de arteBA una gran cantidad degalerías provenientes del exterior, principalmente de Latinoamérica, permitiendoasí mostrar lo mejor del arte contemporáneo de la Argentina durante una semana.
Cuando un artista figura en ArteBa es conocido y vende mucho. Pero, para llegar a ese lugar hay que buscarcontactos, ser invitado a una galería, haber ganado premios.
La parte de la venta está en manos de una amiga, quien establece elprecio, todas las pinturas tienen en un costado un papel con el precio, elvalor depende del tamaño y el material utilizado, algunos son más caros por lacarga sentimental contienen. Un cuadro mediano cuesta alrededor de miltrescientos pesos aunque siempre se regatea el precio. Una vez por mes la amigalleva gente a su casa, el otro día una mujer compró cinco pinturas, habíacomprado una casa y la estaba decorando.
Si los clientes quieren comprar algo que ella no quiere vender les diceque es de la familia o que ya se vendió. Cada cuadro representa una parte de suhistoria, si la vende es un pedacito de su vida que se va, cuando ve suscuadros en otras casas piensa que sólo ella los puede entender. Carmen quiereque su oficio se convierta en algo placentero, pintar y poder venderlo oregalarlo.
Muchos pintores hacen de un solo tema miles de variantes, venden, tienenéxito y la gente está contenta, pero ellos tienen el único fin de vender.Cuando ella comienza un trabajo le dedica mucho tiempo y sentimientos a cadauna de sus pinturas.
Las “Demarcheuse” son las que representan a los pintores tienen galeríasprivadas en sus casas, para ir a esos lugares hay que acordar una citatelefónicamente las representantes ponen cuadros en el living de su casa yhacen una introducción sobre el artista que representan que puede serreconocido o estarse dando a conocer. Ellas se visten con chaquetas largashacen una mezcla de antiguo y moderno con el fin de ser únicas y reconocidas.
Ahora se estilan las “Home galleries”. Por lo general son mujeresmayores quienes convocan gente joven queno tienen compromisos con galerías y los domingos venden piezas accesibles.
Cuando Carmen realiza una exhibición empieza a principio de año,selecciona un tema y prepara una serie de catorce cuadros distintos, pide lasala con tiempo, una vez pactada la fecha se mandan invitaciones por correo alos amigos y a los potenciales compradores, unos días antes de la muestra seenvía un recordatorio por e-mail.
A diferencia de otros pintores sus exhibiciones tienen un sello propio.La sala ambientada a su gusto, coloca velas, pone música cubana, además,prepara un pequeño venissage, coloca una mesa con sándwiches, snacks, bowls conpasas y pistachos, para beber diversos vinos y gaseosas, debido a suexperiencia con el catering no le toma mucho tiempo prepararlo. Se genera unclima ameno donde se reúnen familiares, amigos y conocidos que concurren, lafelicitan y muchas veces la critican.
Las muestras las compara con las de Estados unidos, allí las puertasestán abiertas al público, la gente entra y se sirve lo que deseen hay platoselaborados y para beber Champaign.
El año pasado tenía fecha para una muestra en “Bodena”, pero una amigaescuchó a la organizadora decir que lasmuestras de mujeres separadas o divorciadas no convocan tanta clientela porquetraen a sus amigas, en cambio las casadas llevan a sus maridos que invitan asus amigos y por esos compromisos laborales hay más venta. Finalmente no expusoahí porque no le interesaba que le pongan el cartel de separada, las muestrasque realiza son para compartir con su familia y amigos, no con el único fin devender.
El bajo de San Isidro es un lugar bohemio, muchos artistas selocalizaron allí por su calidad de vida, su puerto con sus barcos y casasdescontracturadas. Un lugar que está desarrollando una identidad propia graciasa sus habitantes.
La mayoría de los artistas son jóvenes, tienen alrededor de treinta añosy son personas de clase alta. Dedican la mayor parte de su tiempo a laexpresión artística. Algunos son pintores, otros realizan trabajos en cerámica,bailan tango, hacen percusión, tienen talleres de circo, reparación de autosantiguos, entre otras cosas. Allí se ve la diversidad de cada uno, pero a lavez comparten la creatividad y el impulso para crear cosas nuevas.
Carmen hace tres años que los conoce, fue a través de un amigo pintor, Víctor,quien la presentó. Ella no tuvo dificultad para integrarse al grupo, todos compartenla pasión por el arte. Los sábados a la noche se reúnen en un bar, cuando ellugar cierra van a la casa de alguno de ellos. Carmen no toca ningúninstrumento, sin embargo compró una guitarra y un teclado para los días que susamigos vayan a su casa. El mes pasado todos concurrieron a la casa de ellapusieron música, bailaron y uno de ellos agarró la guitarra y tocó unos tangos,ella quedó maravillada. Les ofreció café porque algunos habían tomado demasiado,por suerte ninguno tenía que manejar, todos viven muy cerca.
Daniel, un integrante del grupo, elaboró el proyecto Puertas Abiertas. Se sumaronlos demás artistas porque les interesó mucho la posibilidad de exponer sustrabajos y a la vez que el público conozca el oficio del pintor.
Cuando el proyecto empezó a tomar vida propia todos los integrantes delgrupo querían sobresalir, la mayoríaquería dar órdenes a tal punto que se volvió un caos. Comenzaron las discusiones al final el promotor, Daniel, se abrió delgrupo por las diferencias que tenía con sus compañeros.
En Puertas abiertas participaron más de treintaartistas, los talleres abrieron sus puertas al público dos fines de semana paramostrar el labor de los artistas que expusieron trabajos propios y de susalumnos. Además, tuvieron la tarea de crear una “puerta” con el tema que a cadauno le interesara.
Carmen expuso sus trabajos en un taller deacuarela, allí los visitantes podían pintar si lo deseaban, llevó una puertaantigua que tenía una ventanita con una cortina, sobre el vidrio colocó unaacuarela simulando una vista lejana del mar, sobre la puerta pintó unostambores y bongos remitiéndose a Cuba.
Todas las puertas estaban sujetas en bases contra la pared y otras en elmedio, cadauna era original.
Los visitantes podían organizar su propio itinerario, se distribuyeronfolletos y un mapa del barrio con indicaciones de las instalaciones y talleres.
Uno de los pintores que organizaba se vistiócon un traje enorme con rayas anchas blancas y negras, parecía un payaso, erauna manera de diferenciarse de los demás, para ser reconocido como pintor.
Los pintores siempre se visten informalespero cuando hay un evento particular se disfrazan y se cortan el pelo de formaextraña, soncompetitivos, son estrellas que quieren lucir y no ser opacados.
Durante la semana habían creado una bola gigante en madera, una vezfinalizado el evento se quemaría. Pero no fue así, los cartoneros la robaron yla incendiaron, Carmen lamentó lo sucedido porque habían dedicado mucho tiempoen su creación.
Ese hecho no impidió que a la noche se armara una fiesta donde concurriómucha gente. Unos chicos jóvenes tocaron los tambores y otros bailaron capoeira.Luego, se colocaron unas mesas con comida y gaseosas allí la gente se podía servir lo que quisiera. Una vezterminado el show pusieron música y todos bailaron.
Ninguno de los artistas cotiza en ningúnlado, son jóvenes con grandes y originales ideas, el taller Puertas Abiertas es para compartir y conocer,se genera un ambiente familiar, entre los artistas y la gente que concurre a lamuestra.
El oficio está en aquella persona que pasa toda su vida dedicada a ellopensando, creando, buscando e intentando cosas nuevas. De levantarse temprano ala mañana, tomar un pincel, un par de colores e inventar. El ingredientefundamental es la dedicación, las horas y el cansancio. Lo único que está en lamente es la finalización de la obra de arte que nunca es perfecta, siemprequedan detalles por corregir. Así va explorando cada vez más en ese mundo llenode sensaciones, estados de ánimo que cada día aparecen y se manifiestan.
